UNA REVOLUCIÓN EN MARCHA

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Estamos viendo la transformación más profunda de nuestra civilización al pasar de la manufactura a la hoy llamada mentefactura. Este cambio tiene implicaciones en todas las esferas de la vida humana, pues significa dejar de utilizar la mano del hombre en la mayoría de las tareas repetitivas del proceso de manufactura de cualquier índole y sustituirlos por la automatización.

La razón es simple, el hombre se cansa, en muchos casos se lastima por estar cargando y moviendo materiales, cargando piezas en las máquinas, acomodando materias primas y poniendo en tarimas productos terminados. Una maquina o un robot pueden hacer esto sin cansarse, sin lastimarse y con mayor eficiencia; de hecho, su rendimiento durante el turno es constante, lo que un humano no puede lograr.

La transformación verdadera, como la debemos entender, consiste en cambiar dicha mano de obra a mentes que programen las máquinas y robots, las mantengan trabajando, hagan los cambios de ingeniería que demanden los procesos y den mantenimiento a toda la cadena de automatización de plantas. ¿Entonces dónde está el reto? Definitivamente en el acceso a la educación técnica de calidad, en tener planes académicos que se alineen a las necesidades de esta revolución y permitan que los ciudadanos del mundo accedan a una nueva forma de incorporación laboral, mejorando sus niveles de ingreso y futuro laboral, dejando a un lado la fuerza física y utilizando nuestra capacidad de pensar para realizar el trabajo.

La siguiente etapa de esta transformación es la Industria 4.0, que aprovecha la otra revolución que es el (IoT) o Internet de las Cosas. Esta transformación tiene que ver con máquinas que pueden comunicarse con el hombre y con otras máquinas y sistemas para mejorar la estabilidad de los procesos, permite que se tomen mejores decisiones para su optimización, que se evalúe en tiempo real el uso de herramientas, programas, sujeciones, regímenes de corte y, con esa información, cambiar hasta optimizar su desempeño, que se disminuya el producto fuera de especificaciones a la mínima expresión, que se produzca con los más bajos costos, que se eliminen los paros no programados, que se controlen mejor los costos de fabricación, que mejore la calidad del producto final y que se planeen mejor los almacenes, tanto de materias primas, herramientas e insumos de la producción; en fin, el objetivo final es la utilización al máximo de los recursos, mejorando la producción usando como recurso la optimización de procesos.

El ingreso a estas revoluciones enfrenta varios retos. Primero, la interface de las maquinas herramienta con los nuevos sistemas de monitoreo y control, pues algunos fabricantes aún no han desarrollado estas conexiones que faciliten acceder a todos sus transductores y señales binarias; ni qué decir de la conexión de estos equipos de hardware y software con máquinas de generaciones pasadas, lo cual obliga a los que prestamos estos servicios a ser más creativos, pero definitivamente con operaciones más lentas y más costosas para el cliente. No obstante, si existen fabricantes que están trabajando intensamente en el desarrollo de estas conexiones y, no solo eso, ofrecen en sus controles los sistemas de monitoreo, comunicación y paneles de información para el usuario.

En el área de manufactura el reto es cómo procesar toda esta información que antes no estaba disponible y hacer que trabaje en beneficio de la empresa para lograr la mejora continua de procesos y alcanzar el objetivo final: hacer más con menos, mejorar la calidad, planear mejor, tener mantenimiento predictivo, etcétera. Tener información en tiempo real de todas las variables del proceso permite mantener todo bajo control, así como tomar mejores decisiones, las cuales ya no serán afectadas por la dispersión estadística de procesos, pues la intención es medir pieza por pieza de toda la producción. Esto suena fantástico, pero detrás de todo ello se requiere a alguien que analice toda esta información, quién la procese y ordene y tome decisiones con ella, también quién haga programas con ello que manden alertas cuando las variables del proceso se salgan de los parámetros asignados de control; esto es parte del cambio hacia la mentefactura, donde se requiere menos mano de obra y más mentes brillantes que aprovechen toda la información y estén en tiempo real también tomando acciones para mantener en los mejores estándares de calidad y productividad a su línea de producción. Esta revolución busca mantener a la incertidumbre en sus niveles mas bajos y usar la información a favor de las mejores prácticas en la industria. También, esta revolución obliga a seleccionar a los mejores proveedores del mercado que tengan experiencia implementando sistemas de Industria 4.0 y automatización, con la capacidad de hacer las interfaces con maquinaria actual tanto nueva como anterior, usando los sistemas de software mejor desarrollados a la fecha en el mundo, estableciendo los mejores protocolos de comunicación y ayudando en la implementación y customización de estos para su mejor uso para su organización; estos proveedores se convertirán en sus socios estratégicos y deberán de estar disponibles para pasar con ustedes tiempos de estadía que les permitan asimilar sus nuevas herramientas, ayudando a todos los departamento que deberán involucrarse para la administración del Big Data que se generara con estos sistemas, en donde el departamento de IT también jugará un factor importante en su implementación.

Termino haciendo esta reflexión, la mentefactura demanda más técnicos e ingenieros que obreros generales, esto implica mayor acceso a la educación técnica de calidad, formando nuevas generaciones capaces de facilitar el tránsito en esta nueva revolución. Muchos temen esta transformación pues piensan que muchas personas se quedarán sin empleo y que la humanidad volverá a índices de desempleo abierto de dos dígitos. Yo creo que no. Creo en la transformación del nivel de ingresos de las futuras generaciones de trabajadores, creo en la dignificación del empleo humano que usaría más su capacidad de raciocinio que la fuerza bruta y veo una nueva oportunidad para los nuevos emprendedores que más que capital, requerirán su capacidad y creatividad para desarrollar nuevas herramientas de software y hardware. Se necesitarán desarrolladores de aplicaciones para el procesamiento de la información y uso práctico de ella.

Creo que el mundo está cambiando y que nuestros Millennials tienen en sus manos la transformación del mundo con sus conceptos de flexibilidad y libertad para el trabajo, un aspecto que, admito, es mejor que el de mi generación con lugares y horarios rígidos. Por ello, apuesto a que vienen tiempos mejores.

¿QUIÉN SE VE BENEFICIADO CON ESTA REVOLUCIÓN?

• El consumidor final, porque recibirá productos de mejor calidad y mejor precio.

• Producción, porque tendrá mejor información para planear, resolver problemas y estandarizar.

• Ingeniería, porque tendrá información puntual para mejorar procesos y métodos.

• Mantenimiento, porque podrá medir en tiempo real las condiciones de los equipos y llevar un control estadístico de sus variables para predecir fallos y anticiparse a ellos.

• Almacén, porque podrá planear mejor sus existencias basado en consumos reales y puntuales.

• Contabilidad, porque podrá tener costos en tiempo real, consumos, producción, producción en proceso, informe de almacenes, etcétera.

• Embarques, porque podrá tener información en tiempo real de existencias de producto terminado y podrá saber en cuanto tiempo tendrá producto faltante.

• Ventas, porque podrá saber sus tiempos de entrega e interactuar con producción para que se adapte a la demanda real del mercado.

• Dirección general, porque tendrá toda la información de la planta en tiempo real, para planear y tomar mejores decisiones.

Néstor Andrés Hernández Contreras

Director Comercial Centric Solutions de México.