En el mundo globalizado en el que vivimos, los cambios son cada vez más frecuentes. Mejorar la productividad es un tema del día a día.
Adicional a la creciente demanda de los distintos mercados, que nos empuja a entregar en el menor tiempo posible, lo anterior nos lleva a una constante evolución, a una constante investigación para encontrar las mejores tecnologías que nos ayuden a alcanzar los objetivos que nos planteamos.
Esta constante evolución nos marca la pauta para seguir aprendiendo y mejorando. Quien cree saber todo esta preparado para un mundo que ya no existe, mientras que quien está dispuesto a innovar, aprender e implementar nuevas tecnologías estará bien preparado para afrontar el futuro.
Así como su compañía invierte un porcentaje de sus ingresos en nuevos productos e innovaciones, igualmente la mayoría de las marcas que usted utiliza en sus procesos hacen inversiones para su beneficio. Dichas innovaciones están al alcance de su mano, con tan solo abrir la puerta, atender una llamada o responder un correo electrónico.
Al recibir a un asesor, usted disminuye considerablemente el tiempo en la investigación para encontrar la mejor opción para su proceso. Pero, usted es dueño de la información de su proceso, conoce perfectamente sus problemas y sus prioridades, así como las consecuencias de estos.
El asesor se encuentra ahí para escuchar su problema, obtener información precisa del mismo, analizar la información y con base en los conocimientos del asesor, hacer una propuesta que cumpla con sus expectativas.
Todo esto, va en función a la cantidad de información que le comparta al asesor, todos los puntos son importantes, especificaciones de las piezas, volumen de producción, tiempo de entrega, precio, disponibilidad, etcétera. En la medida que usted comparta los principales problemas a resolver, la propuesta será más acorde a sus necesidades.
Durante la visita del asesor es bueno expresar sus problemas y expectativas. Además de preguntar al especialista por las ventajas y beneficios de su propuesta, ellos tienen la obligación de conocer el producto que están ofertando, así como sus alcances: Simplemente hay que expandir el horizonte.
Es fácil detectar el conocimiento de un asesor. Siempre que el Asesor pregunte acerca de su proceso, piezas de trabajo y problemas, seguramente le dará una pauta para “medir” los conocimientos de esta persona. Además, si usted pide referencias de como actuaron en situaciones similares, usted puede evaluar la experiencia del especialista.
Todos los proveedores de la industria cuentan con asesores calificados, productos de calidad, un servicio ejemplar y soporte técnico. Queda en usted evaluarlos y comprobar que realmente cumplan con sus expectativas. Solo recuerde algo: ¿Cuánto perdemos por miedo a intentar?
ÁNGEL VALLE
Gerente de Ventas de SCHUNK México – Latinoamérica
Especialista en asesoría técnica y comercial.
